¿Cuál es el vínculo que une a una ciudad muy antigua, Teotihuacan, con otra que es Tenochtitlan, muchos siglos después? Esa es la pregunta que intenta responder el investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo Matos Moctezuma, en su libro más reciente.
En Teotihuacan y Tenochtitlan. De la Pirámide del Sol al Templo Mayor el arqueólogo realiza un recorrido por estas dos ciudades prehispánicas, en las cuales trabajó durante su carrera profesional, para responder este cuestionamiento.
“El mexica quiere incorporar el pasado, se roba el pasado de otros pueblos, entre ellos el teotihuacano, al considerar que ahí nacen los dioses, en Teotihuacan, esa ciudad hecha por los dioses, y quiere recuperarlo”, explicó durante la presentación de su obra, realizada en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología (MNA), acompañado del titular de este recinto, Antonio Saborit García-Peña; el fotógrafo José Ignacio González Manterola, y la directora del Museo del Templo Mayor, Patricia Ledesma Bouchan, quien moderó el evento.
Agregó que eso derivó en que los mexicas quisieran traer un vínculo divino teotihuacano a su ciudad, a su Templo Mayor, a través de diversas piezas, así como también su arquitectura, escultura y pintura, y después crearon una serie de mitos acerca de la “Ciudad de los dioses”, como ellos la nombraron.
En ese sentido, Saborit García-Peña agregó que, con los hallazgos en el Templo Mayor, se muestra que Tenochtitlan se fue apropiando de lo que consideró lo más notable de las civilizaciones que la precedieron.
A su vez, Ledesma Bouchan destacó la habilidad didáctica del autor para guiar al lector por la historia del México prehispánico, así como la calidad de las imágenes, parte del archivo digital del MNA y otras inéditas, que acompañan a los textos, realizadas por González Manterola.
“Lo que hace, a través de este pareo de dos ciudades importantes, es llevarnos por un viaje, no solo para entender el pasado sino también su complejidad”, aseguró la arqueóloga.
La publicación cuenta con un tiraje de 10,000 ejemplares y fue editada por GM Editores y BBVA, como parte del acervo de Fomento Cultural del banco.
“Una de nuestras tareas es contribuir al acervo cultural de México, a través de libros de excelente calidad y con temáticas distintas, muchos de ellos vinculados con la historia de nuestro país, y hoy tenemos una iniciativa que se ha convertido en una tradición en la difusión cultural, ya que, año con año, editamos un libro, en la que ya se cuenta con más de 30 títulos”, dijo el vicepresidente y director general de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna.
Finalmente, el fotógrafo José Ignacio González Manterola describió parte del proceso para realizar y seleccionar las imágenes que se presentan en la publicación, y agradeció la colaboración del INAH, dependencia de la Secretaría de Cultura federal, por las facilidades para el acceso a las zonas arqueológicas y a las piezas.