El grupo interinstitucional de expertos en Meteorología y de Calidad del Aire de diversas instituciones se reunieron para analizar y discutir el resultado de los modelos meteorológicos, con el propósito de determinar sus implicaciones en calidad del aire para la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) que comprende el territorio de la CDMX y 18 municipios del Estado de México durante la temporada de ozono (febrero a junio) de este año.
La temporada de ozono (O3) está próxima a iniciar en la ZMVM y se caracteriza por la presencia de sistemas de alta presión en la porción centro del país frecuentemente asociadas a masas de aire de origen continental con bajo contenido de humedad, poca nubosidad y registro de temperaturas y radiación solar altas en el Valle de México. Los patrones meteorológicos asociados a estos sistemas de alta presión propician el movimiento vertical del aire desde capas atmosféricas superiores hacia la superficie terrestre (subsidencia), condición que, al combinarse con la poca humedad ambiental, provoca cielo despejado y estabilidad atmosférica de moderada a fuerte, generando viento débil en la superficie. Estas condiciones favorecen la producción y acumulación de contaminantes secundarios de origen fotoquímico como el ozono (O3) y los aerosoles secundarios.
A pesar de que en las dos últimas semanas tuvimos el ingreso al centro del país de los frentes fríos 22 y 23 que vinieron acompañados de intensas masas de aire polar continental, provocando temperaturas muy frías en el Valle de México; los registros de temperatura de lo que va de este invierno muestran que ha sido seco y menos frio que el promedio, se pronostica para la ZMVM, llueva menos de lo habitual por debajo de lo normal en febrero, con acumulados menores a 20 mm. Para marzo acumulados de lluvia en el rango normal menor a 30 mm. Para abril se esperan lluvias por arriba de lo normal. En esta región, la lluvia acumulada de enero a abril representa el 7.5% de la lluvia anual, por lo que se consideran a estos meses como los más secos del año.
El promedio de enero a abril de la temperatura máxima en la región es respectivamente 22.4, 23.9, 25.9 y 27.2 ˚C. La mayor insolación del periodo de enero a marzo es respectivamente de 240, 234 y 268 horas totales por mes lo que significa el trimestre con mayor incidencia de rayos solares.
En febrero y marzo las condiciones meteorológicas en la ZMVM son aún influenciadas por la época invernal, dominadas por el paso de los frentes fríos y las masas de aire polar con efectos de temperatura de templadas a frescas y vientos dominantes del norte y noreste, provocando cielos despejados por la alta presión asociada a las masas de aire frio y estabilidad matutina y vespertina, con mayor cantidad de inversiones térmicas.
De marzo a abril, la época de transición a la primavera, el viento es débil y variable, dominando un patrón de circulación estable y se incrementa el ambiente seco con vientos débiles y mayor número de días con inversiones térmicas.
Por lo anterior y de acuerdo con los registros del Observatorio de Tacubaya del SMN, se espera que las condiciones que han prevalecido durante la temporada invernal tengan un impacto en un mayor número de incendios forestales dentro y en los alrededores de la cuenca. Es importante mencionar que, bajo ciertas condiciones meteorológicas, los incendios forestales podrían ser una fuente de contaminantes que pueden afectar la calidad del aire de la ZMVM.
De acuerdo con las previsiones de calidad del aire, se espera que durante la temporada de ozono 2018 (15 de febrero a 15 de junio) se presenten entre 10 a 15 días con concentraciones máximas iguales o superiores a 155 ppb (151 puntos IMECA). No se descarta la presencia de al menos un episodio de contingencia por ozono durante el mes de febrero. Este pronóstico se actualizará a medida que se cuente con mayor información sobre el comportamiento de los fenómenos meteorológicos.
Es importante mencionar que la presencia del ozono (O3) troposférico en la Zona Metropolitana del Valle de México depende de diversos factores que incluyen: la cantidad y composición de sus precursores, las condiciones de estabilidad atmosférica, la temperatura ambiente y la radiación solar, entre otros. Las políticas implementadas en los últimos 20 años contribuyeron a una disminución en la magnitud y frecuencia de los eventos de alta concentración de este contaminante, y actualmente se presentan principalmente entre los meses de mayor radiación solar y estabilidad atmosférica.
La CONAGUA a través del SMN, la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (SEDEMA), la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México (SMAGEM) y la Coordinación Ejecutiva de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) exhortan a la población a mantenerse informada sobre las condiciones meteorológicas mediante las páginas de internet www.gob.mx/conagua y http://smn.conagua.gob.mx, así como en las cuentas de Twitter @conagua_mx y @conagua_clima y/o a través de la página en Facebook www.facebook.com/conaguamx. Para información sobre el Índice de Calidad del Aire, se puede consultar la página http://www.aire.cdmx.gob.mx/ultima-hora-reporte.php y la aplicación AIRE que se encuentra disponible para dispositivos iOS y Android . Para información acerca de contingencias ambientales, y comunicados de la CAMe, se consultar a través de nuestra página https://www.gob.mx/comisionambiental o de nuestras redes sociales en twitter ( @CAMegalopolis y Facebook ( www.facebook.com/pg/CAMegalopolis ).