El proceso electoral que vive México, considerado el más grande de su historia, tendrá un costo preliminar de más de tres mil millones de dólares, cifra casi equiparable con las perdidas dejadas por los sismos de septiembre.
En julio los comicios federales elegirán al nuevo presidente de la República, el pleno del Senado y la Cámara de Diputados.
A su vez en unas 30 elecciones locales se votará por nueve gobernaciones, congresos estatales y cargos municipales.
El costo de esos comicios podría aumentar, pues algunos organismos públicos locales electorales y tribunales estatales electorales negocian aún ampliaciones presupuestales para asumir sus responsabilidades.