Ha acompañado por décadas a generaciones de mexicanos, quienes se identifican con él por ser un símbolo de la lucha del bien contra el mal, y porque nunca se rindió ante los peligros, retos y desafíos. Es El Santo, icono de la cultura popular mexicana, leyenda de los encordados, superhéroe de historietas y películas de terror, quien combatió contra malosos, zombies, hombres lobo y mujeres vampiro, quien es recordado con la exposición 100 años. Santo, el enmascarado de plata.
En la conmemoración del Centenario del Natalicio de Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984) mejor conocido como El Santo, la Casa de la Cultura de Puebla exhibe en la muestra 100 años. Santo, el enmascarado de plata integrada por 201 piezas entre, fotografías, capas, máscaras, portadas de historietas y otros artículos, que dan cuenta de la vida cotidiana y fama del luchador mexicano.
A partir de la colección particular de El Hijo de El Santo, los visitantes podrán conocer momentos tanto de la vida pública como privada del icono mexicano de la lucha libre. Se pueden ver los testimonios de su papel como padre amoroso, su devoción por la Virgen de Guadalupe, cuando aplicaba castigos a sus adversarios sobre el cuadrilátero, conviviendo en el set de grabación con el equipo de producción, y atendiendo a sus admiradores.
En las imágenes se puede apreciar a El Santo compartiendo con actrices y actores que llegarían a ser figuras reconocidas, como el payaso Bozo, José René Ruiz Martínez Tun tun, María Eugenia San Marín, Lorena Velázquez, Irma Serrano, Alberto El Caballo Rojas, Anel, Rossy Mendoza y Edaena Ruiz, así como sus encuentros con figuras de la televisión, entre ellas Cepillín, Jacobo Zabludovsky y Paco Malgesto.
El legendario luchador es uno de los referentes del imaginario popular mexicano. Su intachable reputación sobre el cuadrilátero, sus cualidades humanas y morales, así como su éxito como estrella de cine lo convirtieron en un hito cultural, por ello la relevancia de la muestra.
El montaje recorre sus inicios, desarrollo y consolidación de quien se le recuerda como deportista, y también como un hombre con gran versatilidad que provocó un fenómeno popular indiscutible, al grado de despertar un sentimiento de orgullo nacional.
Con esta exposición, el público recuerda o reafirma sus conocimientos respecto a este ídolo. Mientras que nuevas generaciones se acercan, probablemente por primera vez, al famoso héroe popular que pasó del deporte a ser un protagonista de historietas, películas y programas de televisión.
La museógrafa Gina Cruz tomó como referencia el libro Santo, El enmascarado de plata. Imágenes, editado por la Dirección General de Publicaciones de Conaculta en 2009, un álbum de fotografías captadas por Lydia Gabriela Olivares Celis.
En las imágenes expuestas en la muestra, se revelan facetas poco conocidas del icono mexicano y aficiones como su gusto por los toros, su asistencia a partidos de beisbol, rezando cerca de una cruz, colocando un árbol de Navidad, en bata en el baño, observando la portada de un disco de The Beatles, visitando la casa de Pancho Villa en Chihuahua, y tocando la guitarra.
Asimismo, se le puede ver junto a Javier Solís, con quien sostuvo una sincera amistad. El cantante regaló al luchador un sombrero de charro, mismo que se exhibe en la muestra, además de fotografías en las que lo porta.
La exhibición 100 años. Santo, el enmascarado de plata, se integra también de anuncios, como el de una presentación del luchador junto a Javier Solís, en 1963, el cartel original diseñado para el lanzamiento de la historieta Santo. El enmascarado de plata.
En la muestra, los visitantes pueden conocer los fotogramas de filmes como Atacan las brujas, Santo vs El Estrangulador, Santo en el tesoro de Drácula, Santo contra la invasión de los marcianos, Santo vs los zombies, Santo contra la invasión de los marcianos, Operación 67, Santo y el águila real.
En cuanto a los objetos presentados, destacan su cinturón de Campeonato Nacional Medio, obtenido en 1933, carteles promocionales de filmes como Santo vs la mafia del vicio, Santo vs la magia negra, El barón Brákola, Santo vs las diabólicas.
Otros objetos que se exhiben son el guión original del filme Santo vs las mujeres vampiro, su capote, chaquetilla y estoque de torero, la máscara original del luchador confeccionada por él mismo en piel de cerdo, un cuaderno de anotaciones con fechas, lugares y pagos de sus presentaciones en Estados Unidos.
Están en exhibición también las máscaras de los luchadores Gladiador, Bobby Lee, Black Shadow y Espectro, que obtuvo El Santo al ganarles sobre cuadrilátero, una capa y mallas plateadas, una capa roja con plateado, otra en verde con plata, y unas zapatillas de práctica de la lucha libre.
En una vitrina se pueden ver 16 portadas e ilustraciones de la historieta editada por José G. Cruz, en otra más los primeros tres números de la historieta, publicadas en septiembre de 1952, y publicaciones como K.O, o Clinch, que le dedicaron portadas y amplias artículos.
El amor de El Hijo del Santo hacia su padre queda de manifiesto en un texto y pinturas realizadas por él a su memoria, como La maleta y Recuperación. Se pueden leer frases dichas por el luchador en vida: “Podrán buscarme todos los defectos que quieran pero nunca se me podrá acusar de haber defraudado al público” o “Los héroes pueden morir, las leyendas son eternas”.
Cabe mencionar que paralelamente a la exhibición se proyectan películas protagonizadas por El Santo, en la Cinemateca Luis Buñuel de jueves a domingo.
La exposición 100 años, Santo, el enmascarado de plata, está abierta hasta el próximo 30 de enero del 2018 en la Casa de la Cultura de Puebla, ubicada en 5 Oriente 5, esquina con 16 de septiembre en el Centro Histórico de Puebla, con horario de martes a jueves de 10:00 a 18:00 horas y viernes a domingo de 10:00 a 20:00 horas, costo, $30.