Washington.-La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) se encuentra estancada, con las normas de producción de automóviles como uno de los puntos problemáticos, difundió The Wall Street Journal.
Según el periódico, México y Estados Unidos se acusan mutuamente de intransigencia e incoherencia después de perder una fecha límite clave y los temas más conflictivos de debate son los concernientes a la industria automotriz y la política de Estados Unidos Primero, del presidente Donald Trump.
Los propósitos del jefe de la Casa Blanca incluyen eliminar los paneles de arbitraje internacional que actualmente resuelven disputas y crear una cláusula de suspensión que podría terminar el trato cada cinco años, medidas a las que se oponen tanto México como el otro miembro del Tlcan, Canadá.
Ante las diferencias sobre esos aspectos centrales, las partes no pudieron llegar a un acuerdo sobre un pacto renovado el 17 de mayo, fecha establecida por los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos para dar tiempo al actual Congreso de revisar el mecanismo.
Los principales negociadores comerciales de México y Canadá regresaron a sus respectivos países la semana pasada después de una ronda de intensas conversaciones con sus contrapartes estadounidenses en esta capital.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que los integrantes del tratado comercial ‘no están cerca de un acuerdo’ y ante la ausencia de nuevas reuniones ministeriales programadas, los funcionarios norteamericanos sostienen que el diálogo continúa a nivel de personal.
De acuerdo con The Wall Street Journal, algunas personas familiarizadas con las conversaciones afirman que Washington intenta intimidar a México para que acepte un trato centrado en los automóviles, sin hacer concesiones sobre los otros asuntos.
Otras fuentes indican que la nación latinoamericana se retractó de un acuerdo convenido previamente, y que existen inconsistencias entre lo planteado por el canciller de ese país, Luis Videgaray, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Pero funcionarios mexicanos dicen que el estancamiento no se debió a ellos, sino a las demandas estadounidenses.
El periódico indicó que en las últimas semanas a los fabricantes de automóviles con operaciones en México les dieron a conocer los detalles de la propuesta de Washington sobre cuánto de un vehículo debe originarse en Estados Unidos.
‘Ninguno de ellos, absolutamente ninguno, podría cumplir con la propuesta de la norma estadounidense, ni siquiera los tres grandes’, manifestó una persona familiarizada con las conversaciones en referencia a General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler Automóviles.