Por instrucciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, un total de tres mil 393 profesionales de la salud continúan con las labores sanitarias para proteger a la población en zonas afectadas por el paso del huracán John, en las regiones de la Costa Grande, la Costa Chica y el puerto de Acapulco, Guerrero.
La Secretaría de Salud, en su función de cabeza del sector, coordina las acciones del Comando Operativo para la Seguridad en Salud, que incluye a la Secretaría de Salud del estado de Guerrero, instituciones prestadoras de servicios de atención médica, programas de salud colectiva, el Servicio Nacional de Salud Pública y el Centro Estatal de Emergencias en Salud.
Hasta el momento, se han brindado más de 13 mil atenciones médicas en clínicas y centros de salud, donde se reportan infecciones respiratorias agudas (IRA), enfermedad diarreica aguda (EDA), conjuntivitis, dermatosis y micosis. En las unidades hospitalarias se han proporcionado tres mil 851 consultas de urgencia, ambulatorias y de especialidad, y 213 de salud mental.
Adicionalmente, el Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP), coordinado por la Secretaría de Salud federal, ha desplegado a 117 promotores de salud, quienes han realizado 14 mil 316 acciones orientadas al cuidado de la salud y la promoción de hábitos higiénicos como lavado de manos, alimentación adecuada y medidas para la disposición de residuos.
Al respecto, el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Gabriel García Rodríguez, quien desde el pasado 23 de setiembre coordina las acciones de apoyo por parte de la dependencia, informó que sólo dos unidades médicas fijas reportaron daños en su infraestructura. Se trata de un centro de salud con servicios ampliados del IMSS-Bienestar, y la Unidad Médica Familiar (UMF) número 29 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); esta última, ya reincorporada en sus funciones.
Cabe recordar que en las zonas afectadas existen 682 unidades para la atención de primer nivel solamente por parte del IMSS-Bienestar, el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como 40 unidades hospitalarias por parte de las tres instituciones.
El resto de las unidades médicas que estuvieron inhabilitadas por daños menores en plafones, filtraciones o inundaciones, y que sumaron solamente 13, ya están en posibilidad de reiniciar operaciones. Esto significa que la infraestructura hospitalaria funciona prácticamente en su totalidad.
El funcionario precisó que se brinda atención a la población de forma universal, sin importar que sea o no derechohabiente de alguna institución de salud, como el IMSS o el Issste.
Como parte de la infraestructura disponible para brindar atención a la población, se encuentran dos mil 111 camas, así como 64 quirófanos en las unidades médicas de primero y segundo nivel del sector público de salud.
También desde el 24 de septiembre, personal de enfermería de las tres instituciones ha realizado más de 14 mil acciones, desde la toma de signos vitales y medición de glucosa, hasta aplicación de medicamentos, curaciones y pruebas rápidas de lípidos, entre otras acciones.
Entre las prioridades de la Secretaría de Salud se encuentra el seguimiento para evitar la propagación de enfermedades derivadas de inundaciones como dengue y zika, así como padecimientos gastrointestinales, principalmente cólera; enfermedades dermatológicas como las micosis, entre otras, por lo que personal de salud aplica medidas en viviendas y refugios.
El plan de acción encabezado y coordinado por la Secretaría de Salud también incluye medidas de control larvario, nebulización espacial, nebulización térmica, vigilancia entomológica y eliminación de criaderos.
Todas estas acciones se suman a los esfuerzos desplegados por el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum, quien ha señalado también como prioridad el restablecimiento de agua potable y la rehabilitación de caminos, a fin de atender a la población de las zonas afectadas por el paso del huracán John.