México registró un nuevo récord de homicidios dolosos para un mes, julio, en el que las autoridades contabilizaron dos mil 599 carpetas de investigación por ese delito.
El récord anterior ocurrió en mayo, cuando ocurrieron dos mil 535 asesinatos intencionales, según cifras compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.
En julio también hubo récord en robos, así como en el uso de armas de fuego, utilizadas en el 67,9 por ciento de los asesinatos.
Con tales estadísticas, el último año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto se confirma como el más violento desde que se tienen registros, incluso por encima de 2017, que había sido declarado el más mortífero, y al que supera en 17.2 por ciento en los siete primeros meses.