HIPEC son las siglas en inglés para la quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, un tratamiento que se aplica solo en pacientes con cáncer en etapa terminal. La palabra “quimioterapia” representa un tratamiento con sustancias químicas poderosas para eliminar del cuerpo a las células cancerosas de rápido crecimiento; “intraperitoneal” significa dentro de la cavidad abdominal, la cual está revestida por una membrana llamada peritoneo; y la palabra “hipertérmica” significa tibio o caliente.
La HIPEC emplea dosis altas de quimioterapia para eliminar a las células cancerosas microscópicas dentro de la cavidad abdominal. El procedimiento se realiza conjuntamente con la cirugía para el cáncer, y se aplica solo en quienes la enfermedad se ha diseminado dentro del abdomen, porque solo las personas de ese grupo son las que más podrían beneficiarse con este tratamiento.
La HIPEC es un tratamiento único, creado para combatir el cáncer que se ha diseminado dentro de la cavidad abdominal, como es el caso del cáncer de colon avanzado o metastásico, el de ovario y el de apéndice. Posiblemente también se lo pueda aplicar para tratar el mesotelioma, tipo raro de cáncer que afecta a la capa fina de tejido que recubre a muchos órganos internos.
El procedimiento HIPEC se aplica una vez que el cirujano extirpa todo el cáncer del abdomen. Luego, se baña la cavidad abdominal con quimioterapia caliente para eliminar a las células cancerosas microscópicas que todavía podrían estar presentes. El tipo específico de quimioterapia empleado en la HIPEC depende del tipo de cáncer a tratarse. Calentar los fármacos de la quimioterapia vuelve más eficaz al procedimiento porque, cuando la quimioterapia está caliente, penetra más profundo en los tejidos y, por tanto, alcanza a mayor cantidad de células cancerosas.
Uno de los beneficios importantes de la HIPEC es que permite administrar una dosis alta de quimioterapia en el área que la necesita, con mínima exposición para el resto del cuerpo. Eso significa que generalmente se pueden evitar los efectos secundarios típicos de la quimioterapia, como la pérdida del cabello, la diarrea y las aftas bucales.
No obstante, la HIPEC puede conllevar otros efectos secundarios. A fin de obtener el máximo beneficio del procedimiento, la quimioterapia permanece dentro de la cavidad abdominal durante 90 minutos aproximadamente y luego se extrae. En ese tiempo, el cuerpo absorbe parte de la medicación y eso puede llevar a que disminuyan los leucocitos y las plaquetas en el torrente sanguíneo, lo cual vuelve a una persona más vulnerable a infecciones.
Dado que la cirugía para estos tipos de cáncer en etapa terminal suele implicar la extirpación de varios órganos internos, el riesgo de complicaciones quirúrgicas, como sangrado, infección y muerte, es de por sí mayor que el del procedimiento quirúrgico normal. Al añadir la quimioterapia a la cirugía, los riesgos aumentan. Por ello, la HIPEC generalmente se ofrece solo a las personas que no tienen ninguna otra alternativa de tratamiento o a quienes no tuvieron éxito con otras terapias. Los estudios revelan que en casos cuidadosamente seleccionados, la HIPEC mejora la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer en etapa terminal que abarca la cavidad abdominal.
Al momento, la HIPEC se ofrece en algunos centros médicos del mundo. En dichos centros, la especialización y coordinación entre las distintas especialidades médicas es grande, igual que el apoyo operacional y los recursos. En Estados Unidos, Mayo Clinic está entre los pocos centros médicos que ofrecen a los pacientes la HIPEC como una alternativa.