El Senado de la República solicitó al Gobierno federal suspender la cooperación bilateral con Estados Unidos en materia de migración y de lucha contra la delincuencia organizada trasnacional, en respuesta a la decisión del presidente Donad Trump de enviar a la Guardia Nacional estadounidense a la frontera entre los dos países, con propósitos de control migratorio.
A propuesta de la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside la senadora Laura Rojas Hernández, la Mesa Directiva presentó a consideración del Pleno del Senado de la República un pronunciamiento para rechazar categóricamente la intención de Trump de militarizar la frontera, por ser un agravio más en contra de México.
El pronunciamiento fue aprobado por el voto unánime de los legisladores, y se acordó pedir formalmente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) hacerlo llegar a la oficina del presidente Trump y a cada uno de los diputados y senadores de los Estados Unidos.
El texto aprobado establece:
Primero: el Senado de la República exige al presidente Donald Trump respeto al pueblo de México, condena las expresiones infundadas y ofensivas sobre México y los mexicanos, y demanda el trato que requiere la relación entre países vecinos, socios y aliados.
Segundo: rechaza categóricamente la intención del presidente Donald Trump de militarizar la frontera con México y considera dicha acción como un agravio más.
Tercero: solicita al Gobierno de la República suspender la cooperación bilateral con los Estados Unidos de América en materia de migración y de lucha contra la delincuencia organizada trasnacional, en tanto el presidente Donald Trump no se conduzca con la civilidad y el respeto que el pueblo de México merece.
Cuarto: con base en la sólida amistad entre los poderes legislativos de ambos países, hace un llamado urgente al Congreso de los Estados Unidos de América para que inste al presidente Donald Trump a encauzar las relaciones con México, sobre las bases de respeto y colaboración mutua, para afrontar de forma eficaz los retos comunes y generar más y mejores oportunidades de prosperidad y desarrollo para nuestros pueblos.
En su intervención, la senadora Laura Rojas, expuso las siguientes consideraciones:
La relación de México con Estados Unidos es estratégica para ambos países y trata una multitud de temas, de cuya adecuada atención depende la seguridad y la prosperidad de millones de personas en ambos lados de la frontera.
Nuestras naciones están profundamente vinculadas por nuestras conexiones sociales y políticas, así como por la integración económica.
Compartimos una frontera de más de 3 mil kilómetros con 58 puntos de entrada, por las que diariamente, aproximadamente, un millón de personas cruzan de manera documentada en ambas direcciones.
Más de 35 millones de personas de origen mexicano viven en Estados Unidos y un millón de personas de origen estadounidense viven en México.
En 2017, el comercio bilateral entre ambos países fue de más de 521 mil millones de dólares.
Derivado de nuestra vecindad, México y Estados Unidos compartimos tanto beneficios como retos comunes, que solo con una mejor relación y mayor cooperación seremos capaces de afrontar con éxito.
Por eso, es que durante los últimos años hemos trabajado de manera conjunta en diversas áreas, entre las que destacan seguridad, migración, desarrollo y comercio.
Sin embargo, a pesar de todo lo que está en juego en la relación entre nuestros países, la forma en la que el presidente Donald Trump se ha comportado es para el pueblo mexicano en su conjunto y para quienes lo representamos en el Senado de la República inaceptable e intolerable.
Su conducta ha sido permanente y sistemáticamente no sólo irrespetuosa sino insultante, basada en prejuicios y desinformación y haciendo uso frecuente de la amenaza y el chantaje.
Su conducta ha sido permanente y sistemáticamente en contra del pueblo mexicano.
En su campaña el presidente Donald Trump calificó de manera generalizada a los mexicanos como violadores y criminales.
Ha expresado que el único beneficiario de manera ventajosa de la relación bilateral ha sido México, siendo que en realidad ambos pueblos se han visto históricamente favorecidos de ésta, como lo demuestran, entre otros datos, los más de 5 millones de empleos en Estados Unidos que se derivan del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el hecho de que empresas mexicanas han invertido más de 52 mil millones de dólares en más de 6 mil 500 empresas estadounidenses, que han empleado a más de 120 mil trabajadores.
Otro de los mensajes de enemistad que el pueblo de México ha recibido de parte del presidente Trump ha sido su intención de construir un muro en la frontera pero, sobre todo, su absurda pretensión de que seamos los mexicanos quienes pagamos por él.
Sobre el particular, hay absoluto consenso entre los mexicanos: de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un solo peso será destinado a la construcción de ningún muro que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con México.
Esa determinación está fundada en un principio básico de soberanía y dignidad nacional.
En cuanto al proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el Gobierno del presidente Donald Trump ha ejercido una estrategia contraria a la colaboración y la buena fe, poniendo en riesgo la continuidad y mejora de un instrumento que por tres décadas ha traído beneficios a ambos países.
Asimismo, el presidente Trump puso fin al Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y ha condicionado toda solución legislativa en su Congreso a su agenda migratoria, condicionado así el futuro de millones de jóvenes.
Sus últimos mensajes, cuestionando las políticas migratorias y amenazando, lo cual ya se ha concretado hacia unos minutos, es decir, la instrucción para militarizar la frontera, son la última expresión de esta forma en la que desde su época como candidato a la Presidencia los Estados Unidos, el presidente Trump se ha conducido con nuestro país.
Por lo anteriormente expuesto, hemos propuesto a la Mesa Directiva que, a su vez, se proponga al pleno del Senado de la República, el siguiente pronunciamiento:
Primero: el Senado de la República exige al presidente Donald Trump respeto al pueblo de México, condena las expresiones infundadas y ofensivas sobre México y los mexicanos, y demanda el trato que requiere la relación entre países vecinos, socios y aliados.
Segundo: rechaza categóricamente la intención del presidente Donald Trump de militarizar la frontera con México y considera dicha acción como un agravio más.
Tercero: solicita al Gobierno de la República suspender la cooperación bilateral con los Estados Unidos de América en materia de migración y de lucha contra la delincuencia organizada trasnacional, en tanto el presidente Donald Trump no se conduzca con la civilidad y el respeto que el pueblo de México merece.
Cuarto: con base en la sólida amistad entre los poderes legislativos de ambos países, hace un llamado urgente al Congreso de los Estados Unidos de América para que inste al presidente Donald Trump a encauzar las relaciones con México, sobre las bases de respeto y colaboración mutua, para afrontar de forma eficaz los retos comunes y generar más y mejores oportunidades de prosperidad y desarrollo para nuestros pueblos.