Los sismos de septiembre de 2017 provocaron modificaciones en el subsuelo de al menos dos estados siendo Puebla y Morelos, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
El Cenapred así lo consignó a la Comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados y dijo que los movimientos telúricos del 7 y 19 de septiembre pasados modificaron el subsuelo en zonas de Puebla y Morelos, principalmente.
Según el organismo, ello genera incertidumbre sobre los efectos de nuevos movimientos telúricos en la región, pues podrían generar más puntos vulnerables.
La información fue corroborada por el uso de sensores en distintas zonas del país, pero sus efectos son impredecibles, afirmó el legislador Adán Pérez, presidente de esa comisión legislativa.
Esos fenómenos naturales dejaron pérdidas por 470 mil millones de pesos (unos 26 mil millones de dólares), según se afirmó en un foro internacional sobre protección civil y reducción de desastres realizado en la sede de la Cámara de Diputados.
El coordinador nacional de Protección Civil, Felipe Puente, informó que de 2013 a 2018 se emitieron en México 433 declaratorias de emergencia y fueron registrados 177 desastres.