“A veces la vida te pregunta ¿quieres crecer? Y si no le contestas, tal vez te ponga pruebas para obligarte a hacerlo”, asegura Gina Martí, actriz y productora de la obra Todos los peces de la tierra.
A esa situación se enfrenta Marina, protagonista de esta puesta en escena que iniciará temporada el 24 de enero en La Teatrería, la cual propone un cuento fantástico a partir de los desencuentros entre un padre y su hija.
“Aborda aspectos muy humanos como la pérdida de un familiar o de los sueños, y este proceso de cuando uno llega a adulto y se da cuenta de que no consiguió sus metas, lo que puede ocasionar frustración y tristeza porque hay factores externos que por más que uno se esfuerce pueden impedir cumplirlas”.
El montaje dirigido por Alejandro Ricaño (Xalapa, 1983) es un monólogo a dos voces en el que Gina Martí y Adriana Montes de Oca interpretan a Marina. A veces una de ellas es la conciencia y la voz interior y la otra es una niña que aprenderá una lección de su padre, un viejo lobo de mar.
“Adriana es rubia y yo soy morena. A partir de nuestras diferencias encontramos la riqueza del personaje y tenemos una energía muy similar que empata en el escenario. Creo que el mayor reto podría ser seguir encontrando la riqueza del texto”.
Las actrices aparecen en escena sobre un columpio gigante suspendido a un metro de altura. La intención es que el vaivén asemeje las olas del mar en el que además de peces aparecen pulpos y otros seres acuáticos.
“Una de las fortalezas del texto escrito por la dramaturga Barbara Perrín es que hace un cuento fantástico para adultos donde utiliza muchas metáforas para explicar diversas situaciones y eso es de una gran belleza”.
Gina Martí consideró que se trata de una obra divertida y entrañable sobre una sirena de tierra que primero pierde a su madre y, cuando su padre se vuelve a casar, se ve rechazada.
A la protagonista la acompañan las desgracias, pues quiere ser cantante, pero su voz es poco convencional, de ahí que deban realizarle una traqueotomía de emergencia.
Una llamada telefónica cambia la vida de la joven Marina al enterarse de que su padre se extravío en el mar. Ella tendrá que ir a buscarlo hasta los rincones más recónditos del océano y el dolor.
“Se podría decir que la obra habla de la orfandad, de la pérdida de la identidad y de sí mismo y lo duro que es”, dijo la actriz. Agregó que la obra deja un mensaje esperanzador porque a pesar de todo lo que vive Marina, recupera la alegría de vivir después de enfrentarse a la pérdida de “su viejo lobo de mar”.
Todos los peces de la tierra se presentará del 24 de enero al 28 de marzo con funciones los miércoles a las 20:30 horas en La Teatrería ubicada en Tabasco 152, colonia Roma Norte. $200.