El candidato Andrés Manuel López Obrador prometió una sucesión presidencial sin sobresaltos si gana los comicios, así como respetar al actual mandatario Enrique Peña Nieto hasta el último día de su gobierno.
En un mitin de campaña en Guanajuato, el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dijo que su victoria es irreversible. ‘Este arroz ya se coció’, apuntó en alusión a las encuestas que le mantienen en el primer lugar de preferencia para las elecciones del 1 de julio.
Hay que buscar la manera de que termine bien el gobierno del presidente Peña para que la transición se de sin sobresaltos. Cuando triunfemos vamos a tener un plan para la transición, adelantó.
No apostar la dualidad de poderes, es decir, que no haya un poder paralelo, se siga reconociendo la autoridad del presidente hasta el último día, que se actúe de manera respetuosa’, insistió.
Dijo que respetará la política económica para mantener el equilibrio macroeconómico, así como la autonomía del Banco de México.
‘Ante las agresiones del extranjero, que haya unidad, que no se permita que se vapuleé al gobierno de México’, afirmó frente a las decisiones y declaraciones del presidente de Estados Unidos contra el país.
López Obrador negó que haya algún tipo de negociación con el presidente Peña Nieto, aunque lo cierto es que sus declaraciones sobre el mandatario y su gestión han cambiado de tono últimamente.