Ottawa.-El primer ministro canadiense Justin Trudeau reveló que canceló una reunión con el presidente Donald Trump, debido a los intentos de Washington de ejercer presiones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
Trudeau hizo estas revelaciones durante una rueda de prensa junto con la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, en la cual rechazaron la elevación de los aranceles decretadas por Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio.
De acuerdo con el jefe de Gobierno, el viernes pasado sugirió a Trump durante una conversación telefónica dialogar a fin de limar las asperezas que impiden avanzar en la modernización del área de libre comercio que también integra México y data de 1994.
Declaré que estábamos muy cerca de llegar a un acuerdo muy bueno para todas las partes, y tal vez había llegado el momento de sentarnos en Washington para finalizar el acuerdo del Tlcan. Pensé que sería oportuno que todos -incluido el presidente mexicano Enrique Peña Nieto- dialogáramos unas horas y lo analizáramos, refirió Trudeau.
Y agregó: A Trump pareció gustarle la idea; pero el martes, el vicepresidente Mike Pence llamó para decir que la Casa Blanca sería la anfitriona de la reunión, pero con una condición.
Tenía que aceptar incluir en la negociación del Tlcan una cláusula de extinción mediante la cual cada cinco años el acuerdo llegaría a su fin, a menos que las partes decidieran renovarlo, lo cual es completamente inaceptable para nosotros, argumentó el líder canadiense.
Remarcó que por tal motivo canceló la visita a Washington planificada para esta semana, debido a que Ottawa no acepta tales condicionamientos.
El secretario norteamericano de Comercio, Wilbur Ross, anunció este jueves que el presidente Trump impuso aranceles del 25 por ciento al acero y el 10 por ciento al aluminio importados, alegando intereses de seguridad nacional.
Trump informó sobre esas tarifas en marzo, pero permitió un alivio temporal a varios aliados, entre los que estaban Canadá, México y la Unión Europea (UE), pero a partir de mañana se les impondrán las nuevas tasas.
Expertos señalan que la medida adoptada por Trump, dañará las ya prolongadas negociaciones sobre el Tlcan, y la reunión del Grupo de los Siete (G7) que tendrá lugar en la provincia canadiense de Quebec el 8 y 9 de junio.
Al respecto, la canciller Freeland aseguró que como contramedida, Ottawa impondrá a Washington aranceles por un valor de 16 mil 600 millones de dólares a materias primas y productos tan disímiles como el propio aluminio y acero, barriles de cerveza, whisky, papel higiénico y hasta lacas para el cabello estadounidenses.
Esta es la acción comercial más fuerte que ha tomado Canadá en la era de la posguerra. Es una respuesta proporcionada y perfectamente recíproca ante una muy mala decisión de Estados Unidos, aseguró Freeland en la rueda de prensa.
Añadió que el gobierno escuchará comentarios públicos sobre estos planes hasta el 15 de junio y que las nuevas tarifas canadienses se implementarán a partir del 1 de julio.
Continuaremos exponiendo argumentos basados en la lógica y el sentido común y esperamos que finalmente prevalezcan contra una administración estadounidense que no siempre se alinea con esos principios, aseveró Trudeau.