Ottawa.- Canadá informó que impuso una demanda legal contra los elevados aranceles compensatorios y antidumping establecidos por las autoridades de Estados Unidos a su industria de la madera blanda.
La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, dijo este miércoles que dichos tributos son injustos, injustificados y preocupantes, por lo que el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau continuará defendiendo enérgicamente a la industria y sus trabajadores contra tal medida adoptada en noviembre pasado.
Freeland señaló que dichas disposiciones son perjudiciales para los productores madereros, los trabajadores y las comunidades donde radican, además de que aumentan el costo de la construcción de viviendas, las renovaciones y otros proyectos para las familias de clase media de los Estados Unidos.
Añadió que las autoridades federales continuarán trabajando con la administración del presidente Donald Trump y con los legisladores estadounidenses para llegar a un nuevo acuerdo sobre este asunto.
La decisión de Washington de imponer aranceles a la industria maderera de Canadá impactó las ya tensas conversaciones en curso sobre una revisión final del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que continuarán el 23 y 28 de enero en Montreal.
Directivos de la industria maderera norteamericana, así como algunos congresistas vinculados al tema argumentan que Canadá subsidia las exportaciones de este producto en detrimento de las empresas estadounidenses, pero Ottawa rechaza tales alegaciones.
Más del 95 por ciento de la madera importada por Estados Unidos en 2017 llegó de su vecino del norte, y los expertos estiman que los nuevos impuestos incrementarán en unos mil 360 dólares el precio promedio de cada casa que se construya en ese país en 2018.
En noviembre pasado las autoridades canadienses anunciaron un plan de acción por 867 millones de dólares para apoyar a los trabajadores del sector afectados por las nuevas tarifas.