Washington.- La mayoría de los estadounidenses considera que el presidente Donald Trump es imprudente, mientras 46 por ciento lo considera racista, reveló una encuesta publicada por el portal digital Politico y la empresa Morning Consult.
El sondeo mostró que 57 por ciento de los electores reconoce la imprudencia del mandatario y 51 por ciento su tendencia a priorizar el tema del sexo, apenas 35 por ciento lo califica de honesto y solo alrededor de un tercio piensa que es confiable y compasivo.
Por otra parte, según la misma pesquisa, la mayor parte de los norteamericanos desea que el Presidente abunde sobre los temas económicos y de salud pública durante su discurso sobre el Estado de la Unión el próximo martes.
La investigación mostró que 58 por ciento piensa que es muy importante que aborde la forma en que pretende mejorar la economía del país y crear más empleos, mientras un 23 por ciento estima que esto apenas tiene ‘alguna importancia’.
También una mayoría de las personas consultadas (54 por ciento) señaló que resultaría muy relevante que el jefe de la Casa Blanca se refiera a la lucha antiterrorista y 40 por ciento espera unas palabras acerca de la inmigración durante su intervención del 30 de enero ante el plenario del Congreso.
Alrededor del 30 por ciento de los ciudadanos coincide en que es ‘muy importante’ que el gobernante hable en esa ocasión acerca de la pobreza en el mundo y también del proceso de cambio climático, aspecto este último que Trump se niega a reconocer como un hecho que afecta a la humanidad.
El sondeo fue realizado desde el 18 hasta el 20 de enero pasados entre mil 994 votantes registrados, con un margen de error del dos por ciento.
Trump comparecerá en la noche del próximo martes ante una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes para presentar el habitual discurso sobre el Estado de la Unión, en el cual hará un balance del primer año de su mandato y las proyecciones para el futuro inmediato.
El discurso del mandatario tendrá lugar en momentos en que su Administración enfrenta acusaciones de congresistas demócratas y medios de prensa sobre supuestas acciones de obstrucción de la justicia por parte del jefe del Ejecutivo en las investigaciones sobre la alegada interferencia de Rusia en las elecciones de noviembre de 2016.
Además, la intervención ante el Legislativo se realizará en medio de un fuerte debate sobre una propuesta de reforma migratoria que prepara la Casa Blanca, rechazada por los demócratas.
La iniciativa incluye la posibilidad de acceder a la ciudadanía a unos dos millones de indocumentados en su mayoría jóvenes beneficiados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, más conocido por la sigla DACA, pero a la vez pretende legalizar la realización de operativos sin precedentes para la captura y deportación de miles de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización.