La militarización de la frontera común por parte de Estados Unidos dañaría gravemente los nexos bilaterales, advirtió el vocero del gobierno mexicano, Eduardo Sánchez.
El funcionario dijo en conferencia de prensa que México se reserva las medidas de respuesta a este despliegue militar, al que dará seguimiento para salvaguarda de la soberanía nacional, los derechos humanos de los migrantes y el respeto a la dignidad de los mexicanos.
Apuntó que al efecto se mantendrá comunicación permanente con el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos.
Sin embargo, el vocero acotó que la medida anunciada por el presidente Donald Trump no afecta el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), que involucra también a Canadá.
Indicó que las pláticas comerciales continúan, siempre en la búsqueda de un acuerdo trilateral favorable.