Ajalpan, Puebla. Un grupo de habitantes de Ajalpan solicitaron la remodelación de un arco que representa el acceso al santuario del Sr. de Coculco, un templo religioso que se encuentra ubicado en la entrada de la ciudad, debido a que presenta fisuras y grietas ocasionadas por los temblores y una serie de accidentes que se han dado en la construcción, mismos que lo han vuelto frágil representando un alto riesgo población porque en cualquier momento puede colapsar.
Desde hace año y medio, los pobladores hicieron la petición al edil Gustavo Lara Torres para que se analice la posibilidad de remodelar o reconstruir el arco ya que, al tener fisuras y grietas, se vuelve un peligro para la ciudadanía y puede derrumbarse, ocasionando daños a las viviendas cercanas al lugar; sin embargo, su petición sigue sin atenderse.
De acuerdo con testimonios de los habitantes, el material con el arco está hechos de barro, que con el paso de los años se ha deteriorado y vuelto frágil, además al encontrarse en la entrada a la ciudad es uno de los principales accesos, lo que significa que hay un flujo constante de vehículos.
Los vecinos solicitan que se realice una consulta ciudadana para conocer la opinión de la gente respecto a este monumento histórico representativo del municipio, pues se requiere una remodelación o reconstrucción total de la obra. El objetivo de la población es que se conserve la esencia espiritual y de identidad de la misma, aspectos característicos de gran importancia para el pueblo.
Asimismo, señalan que de llevarse a cabo sólo la remodelación, solicitan al ayuntamiento se considere la apertura de otra vialidad vehicular, es decir, que la calzada en la que se encuentra el arco sea de un solo sentido para evitar accidentes automovilísticos y hacer que el tránsito fluya de mejor manera.
El arco de Coculco fue construido el 21 de julio de 1965, en la calle del mismo nombre, para que fuera la entrada a la calzada del santuario del Sr. de Coculco, la construcción fue encabezada por un comité de pro-construcción integrado por 14 personas, quienes se encargaban de realizar rifas, bailes y de visitar a devotos del Sr. de Coculco en los municipios vecinos para recaudar ingresos.