Washington.-El presidente estadounidense, Donald Trump, envuelto en una cruzada contra la inmigración ilegal, repitió controvertidos comentarios de su etapa de campaña al acusar a indocumentados provenientes de países latinoamericanos de ser violadores.
Durante una visita al estado de Virginia Occidental, el mandatario republicano tuvo pronunciamientos sobre la caravana de inmigrantes mayoritariamente centroamericanos que atraviesa México y cuenta con integrantes interesados en llegar a Estados Unidos.
Recuerdo mi discurso de apertura en la Torre Trump cuando comencé, manifestó en referencia al anuncio de su candidatura para aspirar a la presidencia por el partido rojo, en el cual sostuvo que México no estaba enviando lo mejor. ‘Envían drogas, traen crimen, son violadores’.
De acuerdo con el gobernante, todo el mundo consideró entonces que él había sido duro al hablar así.
‘Y ayer salió a la luz que mientras la caravana se acerca, las mujeres están siendo violadas a niveles nunca vistos. No quieren mencionar eso. Tenemos que cambiar nuestras leyes’, expresó el jefe de la Casa Blanca, quien volvió a responsabilizar a los demócratas de que existan legislaciones ‘débiles’.
Medios locales como la cadena CNN llamaron la atención acerca de que no está claro de dónde Trump sacó la información de esas presuntas violaciones sin precedentes.
La caravana organizada por activistas, y contra la cual el mandatario ha arremetido desde el pasado fin de semana, constituye un evento anual que busca, entre otras metas, resaltar el peligroso viaje emprendido por los inmigrantes para huir de la violencia de sus países de origen.
‘Para ser claros, no he oído que alguien haya sido violado dentro o alrededor de la caravana’, escribió en la red social Twitter el periodista Adolfo Flores, corresponsal del sitio digital BuzzFeed, quien ha estado viajando con el grupo durante casi dos semanas.
Trump ha centrado gran parte de su discurso contra la inmigración ilegal en la criminalización de los indocumentados, al aludir al tráfico de drogas y la actividad de pandillas como la MS-13, aun cuando estudios indican que estas personas tienen menos probabilidades de ser encarceladas que los ciudadanos estadounidenses.
En su intervención de este jueves el gobernante también criticó que los hijos de padres sin papeles nacidos en Estados Unidos se conviertan automáticamente en ciudadanos.