La campaña electoral continúa aquí signada por la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de revisar los mecanismos de cooperación con Estados Unidos, cuando en Washington se discute el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica.
La víspera se conoció que Peña Nieto ordenó a los secretarios (ministros) de su gabinete hacer una evaluación de los instrumentos de cooperación con el vecino del norte, cuando en la frontera se despliegan efectivos de la Guardia Nacional, por orden del presidente Donald Trump.
Esa decisión creó una especie de tregua, y sobre todo de unidad nacional, tanto del Congreso, los candidatos presidenciales a los comicios del 1 de julio, intelectuales, artistas y otros actores de la política y sociedad mexicana.
A la par, en Washington tienen lugar las discusiones técnicas de los equipos negociadores sobre el futuro del Tlcan, en lo que el director del Consejo Empresarial de Comercio Exterior (Comce), Fernando Ruiz, calificó de fase intensa.
Ello porque todo parece indicar que la Casa Blanca está interesada en finiquitar las tratativas, otro contrasentido de las políticas y dichos del presidente Donald Trump, que ha utilizado el Tlcan como chantaje en sus nexos con Canadá, pero sobre todo con México, integrantes del convenio.
Ruiz argumentó que la mayoría de los capítulos del acuerdo comercial son factibles de cerrar en muy corto tiempo, pero aún falta encontrar puntos en común en los llamados temas álgidos, como son cláusula de extinción quinquenal, reglas de origen y textil, estacionalidad agrícola y mecanismos de resolución de disputas.
Confirmó que el gobierno de Estados Unidos tiene interés de concluir las negociaciones antes que los tiempos electorales en su país y México obliguen a diferir los acuerdos.
A su vez, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró que existe ‘una altísima probabilidad’ de tener un consendo en principio para modernizar el Tlcan a más tardar la primera semana de mayo.
Por su parte el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien puntea cómodo en las encuestas, dijo preferir que los acuerdos ocurran con el próximo gobierno mexicano, que él aspira a presidir.