Washington.-Texas, Arizona y Nuevo México anunciaron el envío a la frontera sur estadounidense de casi mil 600 miembros de la Guardia Civil, poco menos de la mitad de las cuatro mil militares que serán desplegados.
De acuerdo con la cadena Fox News, el mayor compromiso provino del primero de esos estados, cuyo gobernador, el republicano Greg Abbott, dijo a la estación de radio KTSA de San Antonio que agregaría unos 300 soldados a la semana hasta que el número total alcance al menos mil.
Texas, que tiene el tramo de frontera más largo con México -casi dos mil kilómetros-, mandó a sus primeros miembros de la Guardia Nacional el viernes pasado, cuando informó una cifra inicial de 250 efectivos.
Abbott restó importancia a las especulaciones de que los efectivos ‘aparecerán con bayonetas militares tratando de enfrentarse a cualquiera que cruce la frontera, porque ese no es su papel’, pero señaló que algunos estarán armados si corren un peligro potencial.
No hay fecha de finalización para el despliegue, podemos estar en esto a largo plazo, agregó el político del partido rojo.
Por su parte, Arizona, cuyos límites con México son de unos 600 kilómetros, dio a conocer el viernes que preveía el envío de 150 militares esta semana, pero hoy precisó que elevará ese número a 338, 225 ubicados este lunes y 113 mañana.
Mediante un comunicado el estado informó que las tropas ayudarán a las fuerzas de seguridad regulares a contener ‘el flujo de personas objeto de trata, delincuentes, narcóticos, armas y municiones traficadas’.
El también gobernador republicano Doug Ducey expresó a un grupo de soldados que se preparaban para partir desde una base militar de Phoenix que su ‘misión es proporcionar mano de obra y recursos’ para apoyar a las agencias en la frontera.
A su vez, la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, anunció que más de 80 soldados marcharán a la zona limítrofe a finales de esta semana y serán los primeros de los 250 miembros del territorio que se sumarán a la operación, ordenada la semana pasada por el presidente, Donald Trump.
El miércoles último el jefe de la Casa Blanca firmó un memorando que estableció el despliegue de esos efectivos y ordenó que se tomen medidas adicionales ‘para detener el flujo de drogas mortales y otros contrabandos, miembros de pandillas, delincuentes y extranjeros ilegales a este país’.
Trump había divulgado la idea de la presencia militar en la frontera con México un día antes, cuando dijo que permanecerán allí hasta que haya ‘un muro y una seguridad adecuada’.
Medios locales advierten que el presidente enfrenta una gran presión de su base para que asegure una victoria en materia migratoria, luego de que el Congreso dejara fuera de la recién aprobada legislación de gastos una solicitud de 25 mil millones de dólares para construir la polémica barrera prometida por el mandatario.